Si nos ponemos a pensar nunca hemos dejado de ser esclavos,un esclavo antes era una persona obligada a trabajar y a veces a cambio de comida y agua. Ahora nosotros trabajamos 8 o 10 horas para recibir un sueldo que nos ayuda a cubrir nuestros gastos.
Somos esclavos del banco porque es característico de aquellas personas que trabajan para ganar dinero, pero una vez ganado lo gastan todo e incurren en deuda y deben volver a trabajar para seguir obteniendo más dinero para poder nuevamente gastarlo y de esta manera crean un círculo vicioso. Sin darse cuenta están hipotecando sus bienes . Al hipotecar sus bienes están condenados a trabajar hasta que puedan pagar todas sus deudas, bien pueden ser meses e incluso años, y de esto no pueden escapar. La cruda realidad es que el dinero por el que trabajan largas jornadas no les pertenece, pertenece a los acreedores es decir a los bancos y, asi se han convertido indudablemente en “esclavos del Banco"