jueves, 19 de julio de 2018

¿Porqué nos convertimos en esclavos del Banco?

Si nos ponemos a pensar nunca hemos dejado de ser esclavos,un esclavo antes era una persona obligada a trabajar y a veces a cambio de comida y agua. Ahora nosotros trabajamos 8 o 10 horas para recibir un sueldo que nos ayuda a cubrir nuestros gastos. 


Somos esclavos del banco porque es característico de aquellas personas que trabajan para ganar dinero, pero una vez ganado lo gastan todo e incurren en deuda y deben volver a trabajar para seguir obteniendo más dinero para poder nuevamente gastarlo y de esta manera crean un círculo vicioso. Sin darse cuenta están hipotecando sus bienes . Al hipotecar sus bienes están condenados a trabajar hasta que puedan pagar todas sus deudas, bien pueden ser meses e incluso años,  y de esto no pueden escapar. La cruda realidad es que el dinero por el que trabajan largas jornadas no les pertenece, pertenece a los acreedores es decir a los bancos y, asi se han convertido indudablemente en “esclavos del Banco"

Reflexion del video el Comerciante


En este vídeo nos explican la farsa diseñada por los bancos para apropiarse de toda la riqueza de el pueblo. Donde el banco pasa a prestar a diez persona durante un año 10 monedas de oro y al cabo de doce meses deben devolver 11, en la economía solo hay 100 monedas y en total deben devolver 110 pero esto no sera posible por lo que tienen que aplazar esta deuda,y se les vendrán mas intereses y si no pueden pagar 110 tampoco podrán pagar 120,por lo que la deuda con el banco seguirá creciendo y este tendrá todo el derecho de quedarse con las propiedades de los deudores. En el vídeo claramente nos trata de transmitir una advertencia de lo que el mundo vive actualmente, hasta llegar al caso de volvernos esclavos de los sistemas bancarios.

La gente piensa que el dinero lo es todo, mas sin embargo es todo lo contrario porque deja deudas y mala administración, que hasta los han embargado sus bienes que con tanto sacrificio han logrado con su trabajo. Porque se meten a sacar préstamos bancarios y en vez de invertirlo en algo provechoso, lo utilizan para comprarse ropa, irse de vacaciones, comprarse un coche sin importarles cuantos intereses les cobren y hasta donde puedan llegar  a causa de  sus deudas.